Como cada año desde que en 1975 un grupo de expertos de mas de 70 países se reunieran en Belgrado para sentar las bases de lo que sería la de la Educación Ambiental en el marco de los programas de las Naciones Unidas, el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Fue el objetivo inicial y continua siéndolo hoy en día:
«Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos.»
Es innegable el profundo impacto que el ser humano tiene sobre los ecosistemas, desde la destrucción de hábitats, la contaminación o la sobreexplotación de los recursos, hasta la introducción de especies invasoras y el cambio climático. No podemos mirar hacia otro lado, es nuestra responsabilidad hacernos cargo de estas consecuencias que tiene nuestra presencia en el planeta y debemos tomar las riendas y aportar nuestro granito de arena. Porque al final va de eso, por muy pequeño o insignificante que te sientas, tu aporte, por pequeño sea, SUMA.
MUCHOS POCOS SUMAN MUCHO
Quizás no sea tanto el acto en sí, quizá sea porque le abras lo ojos a alguien, y sobre todo es porque nuestras acciones tienen un efecto multiplicador muy significativo, una buena acción puede contagiar a alguien, puede animar a otro a movilizarse y ahí reside la potencial de tu acción, recoger un papel del suelo y tirarlo a una papelera no va a cambiar hoy el hecho de que vivimos en un mundo donde los mares están repletos de plásticos, pero ¿Quién sabe si con ese detalle no estás desencadenando una sucesión de buenas acciones que mejoren al menos la calidad de vida de tu barrio o ciudad? y ¿Por qué no pensar que quizá los avances del futuro en materia de sostenibilidad medioambiental no son fruto del niño que te vio usar una papelera, reciclar, ir en bicicleta, comprar local, no derrochar agua…? El efecto mariposa es real y lo que hagamos hoy aquí puede tener consecuencias en la otra punta del planeta, tanto para bien, como para mal…
Como cada año, la Sección de Documentación e Información Ambiental del CENEAM ha elaborado una guía con una selección de recursos para la Educación Ambiental que recopila una selección de recursos de gran valor, desde manuales y guías, a investigaciones o metodologías y dinámicas que podemos implementar en nuestro día a día.
Santiago Hevia
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